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Fines de semana como este me hacen ver que la vida no apesta tanto como suelo sentir que apesta.

Todo comenzó el viernes, estaba yo en twitter a punto de pedir que alguien me invitara a A-Trak o Röyksopp, cuando el buen @PNACHO dijo tener boletos para el primero y que no los ocuparía, de inmediato alcé la mano y "me los gané", la cosa era que eran boletos ganados en MySpace, no boletos físicos, pero valía la pena el intento, ¿no?, estaba a punto de hablarle a un cuate para que me acompañara cuando él me habló (de esas veces que ya tienes el cel. en la mano y suena, jojo), que tenía ganas de ir al DF, le dije la situación y me dijo que fuéramos, que en caso de que nos mandaran a volar, fuéramos al Marrakech, un antro gay en el Centro Histórico.

Dicho y hecho, llegué al Velvet y me mandaron por un tubo, pero insisto, it worth a try, aunque hubiera dicho que íbamos a comprar otro boleto, chance así sí, porque al final me lancé con dos cuates.

Bueno, pues ya estando allá, procedimos a dirigirnos al Centro Histérico de la Ciudad de México, y de inmediato al Marrakech... o Marikech, jaja. La pura jocosidad en ese lugar, música muy sui generis, tragos no tan caros, buen ambiente, de todo un poco. Estuvimos un buen rato ahí y luego nos dirigimos al Viena, otro antro de la calle de Cuba, ahí mis amigos hicieron lo impensable... sacaron a bailar a los más feos del antro, pero creánme, cuando digo feos es: ¡horribles!, un hombre bajo, gordo, moreno, chino, con cabello largo, güero oxigenado, pupilente azul, ¿quiubo?, el top de la noche.

Luego fuimos al Oasis, tercero de esos antros gay en esa calle. Había un show travestí, y la gente estaba como muy apagada, y uno de mis cuates estaba echando desmadre a todo lo que daba, y por ello, al terminar el show... nos invitaron al camerino con los travestís, jajajaja, tenemos foto y todo.

Ya después de eso iba a estar muy cañón superar la noche y nos regresamos a Toluca.

El sábado dormí como bebé y me desperte como a las 5 PM, me puse en contacto con unos amigos porque habíamos quedado de ir a ver a Polymarchs, jaja, ah, perdón, al faraónico Polymarchs. Quedé con ellos y fuimos al magno evento.

Había más sonideros antes, clásicos sonideros de cumbias, salsa y demás que mandan saludos, la pura onda, pero nada como Polymarchs, perdón... el faraónico Polymarchs.

Los cuates no traen 3 pesos de equipo, y no han de cobrar 3 pesos tampoco, son la neta, tienen mucha onda, o sea... no ponen nada que en un antro no se toque, pero el hecho de que sea bajo una carpa, en un terreno baldío de la plusvalía al asunto. Además, todos se rinden ante lo legendario que ya es este sonidero, tanto que hasta ayer me enteré que en Mix 106.5 los dejan mezclar los viernes en la noche para prepararnos para la fiesta, y que en su 31 aniversario (próximo a realizarse en 4 de diciembre, maldito día, ese día iré a Girl Talk y hay otro evento en el Salón Los Ángeles de Los Ángeles Azules con el IMS), estarán apoyados por Beat 100.9 FM. Serán muy de la barriada y todo lo que quieran, pero propios y extraños les rendimos pleitecia.

Compré unos discos, un sticker y un poster de una tocada que tuvieron ¡en 1982!, toda una reliquia.

Y ese fue mi fin de semana, ahora domingo por la noche me dispongo a realizar todos mis pendientes. Pero que buena pachanga eché.