"mi historia", pt. 2

jueves, 30 de julio de 2009 en 11:41
En cuanto vi su nombre, todas las letras danzando en aquella lista, no supe si porque era su nombre o por los pinches colorcitos que control escolar siempre utilizaba para las hojas de los horarios (rosita, amarillito, azulido y todos esos).

Miré al cielo con ironía, "graciaaaaaas", pensé, mi plan de "olvidarlo" obviamente se vino abajo.

Corrí a anunciarle a mi mejor amigo lo que pasaba, entre risas y bromas me dijo "¿y tienes cara para verlo?", haciendo referencia al súper mega plan fallido que llevé a cabo con Silvia. Ese primer lunes pereció rápido, mi estómago estaba upside down pensando que el martes lo iba a volver a ver. Sin embargo, y porque estaba (o estoy) bien mensa, lo quería volver a ver.

Llegué al aula y entré a discresión, él ya estaba, tan blanco como de costumbre, me vio entrar y de inmediato me llamó, yo pensé "esto ya mamó", me acerqué y me sonrió... sabrán que esa sonrisa me desarmaba. Me cuestionó sobre el plan maestro y fallido, le argumenté cualquier tontería y luego un compañero que no tenía vela en el entierro me salvó al acercarse y preguntarle algo a Jota, aproveché para alejarme y que el interogatorio no continuara.

No recuerdo si fue en este periodo o antes, pero el idiota de Ferenc me convenció de hacer algo muy estúpido, jajaja. Llegué a mi casa ebria y me conecté a MSN, estaba él conectado (Ferenc, no Jota), le dije que estaba ebria y perdidamente enamorada de un sujeto, me dijo que... le mandara un mail, lo peor es que ¡acepté!, creamos una cuenta de gmail, escribí el texto y él se encargó de enviarlo, en mi estado no consideré las concecuencias, el día siguiente fue domingo, y entre la cruda y pensar en el "¿lo habrá leído?" fue uno de los peores domingos de mi vida.

Llegó el día en que lo vería, estaba yo peor que nunca, culpable, avergonzada, no sabía qué pensar. Sin embargo el no mostró ningún signo de haberlo leido, no se comportó diferente conmigo, no me dijo nada, es más, ni cruzamos palabras ese día. Más tranquila seguí mi vida con normalidad.

Llegó diciembre y pronto saldría de vacaciones, entre mis breves pláticas que tenía con él, me enteré que esas vacaciones se iría al viejo mundo.

Después de darle vueltas al asunto me decidí a regalarle algo para Navidad, el problema es que no quería que fuera cualquier regalo, como consecuencia eso me hizo recapacitar que era estudihambre y no tenía un peso en la bolsa. Miré mis pocas posesiones y lo único más o menos valioso era el iPod.

Lo vendí.

Sí, así como lo leen, ¡vendí mi primer iPod por ese wey!, le compré una bufanda careeeesema, Christian Dior.

Decidí entregársela estado solos, es decir, si alguién más me veía dándole el regalo, ya fueran alumnos o maestros, podía comenzar un montón de rumores idiotas. Pero no era como si tuviera mucho tiempo a solas con él, el lugar era en el estacionamiento de la escuela.

Yo siempre fui muy gandalla y me estacionaba en el lugar correspondiente a los maestros, jaja, entonces sería fácil interceptarlo. Así fue, ya era de noche, yo esperé en mi auto escuchando el radio, se escuchaban voces lejanas de "feliz navidad", faltaban como 2 o 3 días para dicha fecha pero era el último día de clases antes de salir de vacaciones.

Finalmente, toda temblorosa y nerviosa, me bajé del auto con el paquete en las manos y lo vi venir. Se despidió de mi y lo llamé, no por su nombre, jamás lo llamé por su nombre. Se giró y no recuerdo que dije, seguramente un montón de incoherencias y le di el regalo.

Se veía agradecido, no voy a decir que no, sonrió, abrió el regalo y me dijo que "lo usaría en su viaje", yo me quedé ahí como tonta, y entonces me vio y me dijo, siempre amable, "¿no me vas a dar un abrazo?"

Ujujuju, lo abracé y creo que morí en ese instante. Duró... ¿qué?, 3 segundos, pero unos 3 segundos maravillosos.

Y se fue y yo me fui. Regresaría al siguiente año practicamente a recibir calificaciones nada más, si lo veía iba a ser un milagro, pero el regalo navideño me parecía un buen cierre para la historia. Nuevamente estaba equivocada, la historia todavía tenía mucho por delante.

...continuará.

"mi historia", pt. 1

en 9:25
Estuve pensando seriamente sobre esta entry en el blog, ¿será momento ya?, ¿ese wey seguirá esperando un resbalón de mi parte para demandarme?, jajaja, lo creo capaz, pero hoy venía en el camión (porque sigo andando en camión) y me dije a mi misma: "mi misma, mientras no digas nombres no hay pedo, toda su bronca fue porque dijiste su nombre", y pues sí.

Así que desde ahora, ese wey va a ser nombrado: Jota.

Además creo que ya sané como para ya contar "mi historia" sin pedos.

Todo comenzó... no me acuerdo cuando, en la facultad, un primer día de clases, creo que comenzaba mi sexto semestre, yo para ese entonces ya sentía que Diseño Gráfico no era lo mío y los maestros no hacían más fácil mi problema existencial al ser unos hijos de la chingada.

Pues bien, yo era infeliz en una carrera que cada día me parecía más ajena, no tenía muchos amigos (sigo sin tenerlos), y la vida apestaba pero pues ahí andaba, haciéndole burla a los profesores, medio encontrándole el gusto a la carrera en clases como Semiología, Semiótica y Hermenéutica y complaciendo a mi mamá cuyo sueño era verme con una carrera terminada y se lo cumplí.

Entonces aquel día me senté hasta atrás como siempre, me puse a escribir en un cuadernito como siempre e ignoré a quien quiera que estuviera al frente... como siempre.

Entonces entro Jota, un tipo totalmente equis, diciendo que iba en sustitución de otra profesora y que nos impartiría X clase.

Lo miré y no llamó mucho mi atención, aunque lo voy a decir siempre, su tono de piel es el perfecto: blanco como papel.

Y ya, el semestre avanzó sin muchos acontecimientos memorables. Yo era una autómata del diseño, y blah blah blah.

Entonces comenzamos nuestros proyectos en aquella clase X y pues yo asesoraba con Jota y bromeabamos y platicábamos y jajaja, jijiji y jojojo. Pero un día, cuando le presenté algunos bocetos sobre mi proyecto agarra y me dice, con aquella voz de acento fresa que seguramente aún conserva: "vas a ser una gran diseñadora", yo al principio me reí, sabía que era mentira (la prueba está que no trabajo de eso, jajaja), pero luego reflexioné en que... ¡era el primer profesor que me decía eso!, me cayó bien por ese hecho, aunque fuera mentira, fue el primero en darme ánimos y no encontrar chorromil defectos en un trabajo que pasé horas o días haciendo.

Entonces como que se convirtió en mi maestro favorito... del semestre al menos.

Todo siguió en calma.

Los días que no tenía clase con él, descubrí que a la hora que yo tomaba Ilustración, él subía a dar otro par de clases, así que tomaba un break a esa hora sólo para verlo pasar y saludarlo. Después de unos días sentía la imperiosa necesidad de verlo.

Y fue cuendo dije: oh-OH, algo está pasando aquí.

Ok, me empecé a hacer la idea, no iba a ser la primera ni la última loser a la que le gusta un profesor. Era platónico, siempre fue platónico anyway, y nada grave iba a pasar (oh, qué equivocada estaba)

Un día, platicando con unos compañeros, como quien comenta el clima, se me salió decir aquella confesión "me gusta el profesor", ¿qué?, no iba a pasar nada, yo me seguía haciendo a esa idea, porque era lo lógico, el cause natural de las cosas, ¿cierto?, iba a acabar el semestre, iba a dejar de verlo y con el tiempo me iba a reír de lo tonta que fui al fijarme en él.

Sin embargo había muchos factores que hacían que este crush on him no fuera normal. Para empezar lo extraña que soy, la gente me llegó a ver como extremadamente fría, manchada, ojete, sin sentimientos, mi propia mamá me lo decía, yo misma lo creía; entonces que de pronto que un wey me moviera el tapete era totalmente nuevo para mí, ningún sujeto antes lo había conseguido. Luego estaba el hecho que... pues él no era "normal" (tampoco anormal), no era convencional, no tenía los gustos que la mayoría tenía... Jota es joto, pues, para acabar pronto, jaja.

Sin embargo como nunca antes había sentido algo similar, dejé que todo se saliera de control. Realmente me enamoré de él, o de la imagen que creé en mi cabeza, como sea, era el dueño de mis pensamientos (¿así o más cursi?), pero yo sabía que nada podía suceder. Ya valía pito que fuera mayor y que fuera mi profesor, ¿cómo se compite contra la naturaleza?, a-ese-wey-no-le-gustan-las-mujeres-punto.

Fue en esa época que mi alcoholismo se acentúo, o nació, mejor dicho, de verdad que temía por mi salud. Bueno, el chiste era que la rutina iba más o menos así: me ponía hasta las chanclas, luego entonces, me ponía a llorar por él. Jajaja, patético as fuck.

En medio de mis estupores etílicos y de mi realidad ya muy desastrosa para entonces, insistía en que debía decirle lo que sentía. Era tanta mi idealización de él que creía que se iba a portar súper buena onda, obvio haciéndome entender que nada podía pasar, tal vez alegando que éramos profesor y alumna o algo así, no necesariamente teniendo que decirme "es que me gusta el tornillo, no la tuerca", jajaja.

De hecho en aquel entonces cayó la famosa fecha 6 de Junio de 2006, o sea: 6-6-6, y entre bromas yo decía que como se iba a acabar el mundo se lo tenía que decir, pero no lo hice.

Era ya demasiado, me hablaba o me miraba y yo me ponía nerviosa y apuesto que roja, se aceleraba mi corazón, me sudaban las manos, me encataba el wey, y pues estaba toda triste porque era lo que le sigue a imposible.

Para ese verano, mi mamá planeó un viaje fuera del país, yo pensé que era la oportunidad perfecta para "olvidarlo", bah.

Llegó el fin de semestre, según yo y mis nervios, se lo iba a decir, ya, me valía madres, tenía que sacarlo de mi sistema y él tenía que saber, no sé para qué, no era como si me fuera a decir "oh, gracias, ahora cállate y bésame con locura", pfff. Pero tenía miedo, mucho, insanamente (ese enamoramiento obsesivo, ese miedo insano, y tantos y tantos factores después terminaron por hundirme)

Ya mis amigos (los pocos que tenía) también creían que era bueno que se lo dijera, estaban hartos de escucharme, cansados de cuidarme estando ebria, y quiero creer que hasta preocupados. Tal vez creían que diciéndoselo todo iba a acabar.

Pues ni se lo dije y ni acabó.

Ese último día de clases, tras entregarme mi calificación (una de las mejores que obtuve en toda la carrera, obviamente me esforzaba doble en su clase), me dio la mano para despedirnos y de todas las cosas estúpidas que pude haber hecho, me negué a recibir el beso en la mejilla que estaba a punto de darme, o sea...

Y me fui a aquel viaje. Sí, iba a descansar de todo, lo iba a olvidar, la vida iba a seguir. Pero como destino malvado, o como obsesión patológica más bien, todo en aquel país me lo recordaba, empezando porque me hospedé a una cuadra del barrio gay de la ciudad, jaja, nah, entre otras cosas, mi iPod (un nano de primera generación cuyo destino está involucrado en esta historia, pero no en esta parte) se empeñaba en sacar en el random "2 Corazones" de Fobia, una canción que describía perfectamente mi situación, también "To be alone with you" de Sufjan Stevens, que ya sé que no es de amor, pero no podía ser más adecuada, esa canción dice "crucé el lago Michigan para estar contigo" y gosh, yo andaba en la zona de los Grandes Lagos.

El viaje no sirvió de nada, no olvidé ni madres, él wey seguía doliendo. Porque dolía, mucho, muchísimo, más de lo que ameritaba. Después entendí que no era sólo él, o su recuerdo, o la imposibilidad, hubo muchos factores que se sumaron en esa época.

Junto con mi amiga Silvia (que hoy mismo sigue estando delicada de salud) armé un plan maestro... que estaba chafísima, para finalmente confesarle todo. A mi regreso lo llevamos acabo, salió todo mal, pero no hubo heridos ni consecuencias graves.

Me hice a la idea que nunca se lo diría, que pronto comenzaría un nuevo semestre en esa carrera que no sólo ya no me gustaba, sino que odiaba, pero no verlo sería la mejor medicina, unas semanas en un país lejano no iban a ser sufcientes, ¡por supuesto!, tenía que pasar más tiempo.

Llegué aquel día a mis primeras clases de séptimo, shalala. Voy a checar mis profesores para ese semestre, y sí, en la lista estaba él...

...continuará.

Harry Potter y el Príncipe Mestizo

domingo, 26 de julio de 2009 en 16:29
Porque ese es el nombre correcto, "Misterio del Príncipe", qué!... no me dice nada!

Anyway, por fin hoy fui a verla, la busqué subtitulada y por fortuna la encontré cerca de mi casa, según yo, así no iba a haber niños molestos, craso error. Pero no me voy a quejar de lo mucho que sufrí con los chamacos escandalosos.

Mis espectativas estaban por los suelos considerando experiencias anteriores, yo sigo considerando que "El Prisionero de Azkaban" es la mejor entrega de la saga, so far, pero no se crean, esta está muy cerca, bastante bien lograda.

Sí, soy una fanática loca obsesiva, que se sabe el árbol geneológico de los Black y cosas sin importancia como esas, así que nunca me darán gusto.

Sin embargo considero que la adaptación de esta sexta entrega ha sido de las mejores, cortan un buen de cosas por obvias razones pero ahora sí tiene sentido, no como en "La Órden del Fénix" que estaba como editada a lo wey.

Las escenas de acción eso fueron, pura acción, maravillosa y disfrutable, pero como la mayoría, me quejaré que hay mucho romance empalagoso, y si lo va a haber, qué hubiera dado por escuchar a Ron decir "Lav-Lav", ja.

Quitaron partes que a mi me gustan mucho del libro, me hubiese gustado ver el nuevo patronus de Tonks, que no es un perro, es un lobo ;) o la batalla de Hogwarts (exijo mi batalla en Hogwarts! con Bill herido y Fleur preocupada)

Lo bueno, como siempre: Alan Rickman, cuya peluca cada día está más emo, jaja, aunque sigue estando desperdiciado, ahora sí tuvo peso, después de todo es el Príncipe, pero debió contestar que no lo llamaran cobarde... anyway.

Insisto que a los directores de la saga nada más no se les da las escenas de muerte, la de Sirius toda equis y la de esta movie estuvo, aunque no tan equis, no lo suficientemente emotiva, la próxima entrega está llena de muertes y por lo menos 2 me hicieron llorar cuando leí el libro, espero que lo consigan cinematográficamente.

Me quejaré hasta el infinito del poco Remus/Tonks, jeje.

Pues en general bien, por debajo del libro para variar, pero mucho mejor que las 2 anteriores.

everything in its right place

miércoles, 15 de julio de 2009 en 12:33
Como canta Radiohead: "everything in its right place"

Poco a poco todo se acomoda, hoy en la mañana me llegó la nueva lap top y aquí en la chamaba, mientras hago mis deberes, me he puesto a bajar todo lo que necesito. La conexión no es la mejor pero bueno, poco a poco.

Ayer hablaron de una agencia (no diré cual) diciendo que ya estaba aprobado el crédito, y hoy hablaron de otro diciendo lo mismo. Ahora ganará el que se apure más, entre que traigan la unidad blanca hasta que todo el papeleo esté listo. Si todo sale bien a más tardar el fin de semana tengo auto.

Pues sí, shit happens, pero todo empieza a caer en su lugar como jueguito de tetris.

I got robbed

martes, 7 de julio de 2009 en 15:26
Pues sí, se chingaron mi lap top dell inspiron 1420, tenía como 2 años con ella, en sí no me duele el objeto, me duele lo que había dentro, más de un año de escritos, algunos diseños que no estaban tan peores y sobre todo mi tesis terminada.

He estado pensando mucho, recuperar lo que se pueda, muchos escritos están en The Old Horizon, otros regados por ahí, los que se perdieron fueron borradores de ideas aleatorias, nada que no conserve en mi cabeza, y sólo se perdieron en su totaldad 2 historias completas que siempre consideré re-escribir, tomaré esto como el pie para hacerlo desde cero tomando las bases de aquellas historias; cosa curiosa, ambas eran de uno de mis géneros favoritos y en el que considero soy más maleta, la fantasía.

Los diseños, pues el único que me duele es el de la eternamente en construcción Broken Birds, tenía el template, pero igual, nada que no pueda volver a hacer.

De ahí en fuera, sólo 5 discos que acababa de bajar y que aun puedo volver a bajar.

Ahora mismo estoy en la computadora de escritorio que solía ser de mi hermana, me va a servir para seguir al tanto de mi mail y todo eso.

Me duele pensar que para estas horas toda mi info ya pasó a mejor vida, seguramente ya formatearon la compu, también me duelen el montón (pero de verdad montón) de fuentes que había recolectado, pero la mayoría siguen en mi antigua PC.

La verdad trato de pensar esto en positivo, mi tesis puedo recuperarla (espero!), sino será el pretexto perfecto para cambiar de tema aunque signifique más trabajo.

Ya estoy viendo mis opciones, lo único que me interesa en una nueva lap top es tener nuevamente los 4GB de RAM, de ahí en fuera me da igual si trae cam, o cualquier cosita bonita. Ya vi una Dell, un poco más sencilla de la que tenía, pero con esa misma fabulosa cantidad de RAM.

Ventaja/desventaja: ahorita que no pago mensualidad de auto tengo dinero, aunque este mismo día espero la llamada de la agencia diciéndome que el crédito ya está aprobado (y no se imaginan que auto fue a final de cuentas), pero todo se puede, sufriría como 1 mes, pero mi mamá ya me mostró su apoyo.

A pesar que el auto que feneció era nuevo, pienso que "a la de a fuerzas" estoy renovando los chunches que siempre me acompañan, ja, la lap que se llevaron ya estaba madreada, y ya no sonaban chido las bocinas, al menos tendré mejor audio esta vez.

Lo único que pienso es que tanta saladés no es normal...

mi vieja mula ya no es lo que era...

viernes, 3 de julio de 2009 en 9:19

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