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Creo que en cuanto aceptas el contrato de cualquier reality chou, tu imagen pasa a ser propiedad de la televisora en cuestión y aunque nunca estuve frente a una cámara a nivel nacional, sí llegué a aceptar uno de esos contratos (pinche codicia, y lo volvería a hacer).

Iba a ser el Big Brother no sé que número y una noche de insomnio me pareció divertido meter solicitud, pensé "nada va a pasar", y cuál fue mi sorpresa, que unos meses después me llegó un mail (al que sigue siendo mi msn actual) diciéndome que acudiera a las instalaciones de Televisa Santa Fe, que había quedado seleccionada para la audición ante cámara (me parece que sólo un cuarto o algo así de toda la bola de losers que metieron solicitud son llamados a ese paso y me sentí especial), y mi sorpresa fue enterarme que Walter, hoy compañero de parrandas y en ese entonces un perfecto equis en mi vida, también había sido llamado, y ahí vamos los dos idiotas.

Luego no recuerdo mucho, me hicieron preguntas, respondí, supongo que no soy bella para TV y al final me dieron las gracias. Días después me llegó otro mail, diciendo que había pasado a otra etapa pero que para continuar necesitaba que todos mis amigos y conocidos mandaran mensajes de texto, no lo hice... Walter sí, jajaja, y ya, ninguno quedó entre los que finalmente entraron a la famosa casa y qué bueno, fue esa generación que pasó sin pena ni gloria, yo quería entrar para después involucrarme con un famoso y salir en la -fallecida- Oreja.

Pero al parecer, esos videos que me tomaron en la audición son propiedad de Televisa y los pueden manipular y chantajearme y... bueno, no creo que pase.

Volvería a hacerlo, jaja, además he pasado por muchas cosas ultimamente que me hacen más morbosamente interesante, pero ahora quiero audicionar para "Cuanto quieres Perder", estoy gordiiiiisima.

fin.